Ama con libertad
Querer a una persona no es poseerla, las parejas que mejor se llevan son aquéllas que han aprendido a dejar un espacio libre entre ambos, esto no significa crear una sensación de vacío en la relación.
Cecilia, de 27 años, nos comenta: “Al principio, me halagaba que me hablara todo el tiempo para preguntarme cómo estaba, me gustaba pedirle permiso para salir a cualquier lado y cuando él no estaba conmigo me sentía profundamente triste, lo extrañaba mucho”, luego de más de cuatro años de relación Cecilia se dio cuenta que su novio controlaba su vida, a partir de entonces, ella lo único que deseaba era cambiar esta situación.
La académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), doctora Sofía Rivera Aragón, afirma: “Existen personas que piensan que no pueden vivir sin su pareja y esto puede llevarla a situaciones de dolor provocando baja autoestima”.
No obstante, si existe el amor y la fuerza de voluntad de los dos, este problema puede superarse exitosamente. “Para salir de esta situación es necesario tomar conciencia del problema y, luego, buscar ayuda profesional: ingresar a terapia, de tal manera que la gente pueda darse cuenta de que su forma de demostrarse ‘cariño’ les está haciendo daño”, explica la doctora.
En el caso de Cecilia, aceptar que su relación no era sana y convencer a su pareja de que necesitaban acudir a un especialista fue determinante. “Aunque nos fue difícil salir del círculo vicioso en el que estábamos, finalmente lo conseguimos gracias al amor que nos tenemos. Hoy, llevamos dos años de casados y recordamos lo que nos pasó como una mala racha de la cual aprendimos mucho. Nos sentimos afortunados de haberla superado”, relata la joven.
Ni dependiente, ni indiferente
Quien decide romper con la adicción a su pareja, entiende que desligarse psicológicamente no es fomentar indiferencia o frialdad afectiva, así lo aprendió Cecilia. Al respecto, la psicóloga Sofía Rivera Aragón señala: “Declararse afectivamente libre es promover afecto sin opresión, pues la libertad es el intercambio de opiniones, actitudes, creencias y respeto”.
Explica que en las relaciones de pareja, también, hay que aprender a llegar a un punto de equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos. “La pareja debe propiciar la equidad, es decir, una percepción mediante la cual sientan que lo que dan y lo que reciben es equitativo, aunque no sea igual”, puntualiza la catedrática.
El amor, según la especialista de la UNAM, implica tres factores principalmente: intimidad, pasión y compromiso. “El primero, involucra comunicación y acercamiento; el segundo, es el anhelo intenso de estar al lado del otro, y el tercero, es involucrarse en la relación y querer permanecer en ella a largo plazo”.
Ser tolerantes con nuestra pareja y permitirle tener sus propios momentos de soledad, reflexión, intimidad o pasatiempos, ayudará para que cada uno sea independiente y pueda crecer en todos los sentidos para luego, nutrir a su pareja.