Dos Casas Luxury Boutique Hotel
Las montañas de la Sierra Madre Oriental resguardan con orgullo a una de las más excepcionales joyas del país: la tierra de los sanmiguelenses, admirable destino que alberga en su corazón un paraje creado para deleite de todos nuestros sentidos: Dos Casas Luxury Boutique Hotel.
Decididamente romántico y relajante. Dos Casas ha sido creado con un sólo objetivo: enamorar al viajero. Y vaya qué sabe cómo lograrlo. Entrar a este lujoso hotel boutique lo hará olvidar absolutamente todo, hasta su casa, bien por sus confortables instalaciones, por su excepcional decoración cuidada a detalle o por el esmero y atención de cada uno de sus integrantes de quienes, le garantizo, no podrá evitar despedirse con un fuerte apretón de manos. Su visita a esta mansión marcará un antes y después en sus parámetros de perfección.
Dos Casas es una espaciosa residencia de estilo colonial con sofisticado diseño contemporáneo, lujoso hotel boutique de siete habitaciones caracterizado por sus mimos en el detalle: donde ponga la vista pondrá el suspiro. Inaugurada en el verano de 2004, su remodelación estuvo a la batuta del arquitecto Alberto Laposse, quien es el propietario, con la colaboración del arquitecto Gabor Poded y la diseñadora Giovanna Carrara; el factor que bautizó a esta emblemática finca fue su estructura original conformada por dos antiguas mansiones.
Desde sus pasillos y patios hasta sus confortables terrazas y habitaciones, cada rincón de esta suntuosa mansión ha sido creado para deleite de los sentidos. Distribuida en tres plantas, cuenta con siete suites de lujo revestidas de impecable elegancia; restaurante de comida fusión donde, por demás decirlo, se come riquísimo; sofisticado bar; centro de negocios; patio de reunión y terraza con solarium, dan vida a esta joya colonial.
Sus habitaciones conjugan el refinamiento del minimalismo con la indiscutible belleza del arte mexicano, una verdadera invitación al confort. Imposible omitir la destacada y cuidadosa selección de su mobiliario donde los propietarios no han escatimado un solo ápice. Amplios ventanales, puertas de madera, techos con vigas, tapetes, sala de descanso y su inolvidable herrería sanmiguelense. Todas equipadas con chimenea, aire acondicionado, Internet inalámbrico, televisor pantalla plasma con cable, DVD, colección de películas, línea telefónica privada, balcón con espléndida vista, baños de lujo con tina, batas de baño, pantuflas y amenidades de la marca L’Occitane. La imperdonable —y si usted tiene manera de conocerla, me dará la razón— es la Master Suite con deck, terraza privada con jacuzzi al aire libre, asoleadero con tumbonas y desayunador, lo harán conocer el verdadero significado de la buena vida.
Esta casa residencial ha sabido rescatar lo mejor de la arquitectura colonial sin perder de vista el confort de la nueva era, lo que usted constatará en su imponente terraza con solarium, espacio de relajación aderezado por cómodas tumbonas, dispuesto para que la tranquilidad se convierta en su cómplice mientras disfruta de la más espléndida vista de San Miguel, copa de vino o bocadillo en mano gracias al servicio de snack, y si es por la noche mejor: divina postal con horizonte iluminado embellecido por las portentosas torres de sus iglesias.
El Restaurante Bistro Wine Bar, no podría menos que estar a la altura de tan refinado paraje, tan así que tras su apertura se convirtió en el preferido de los sanmiguelenses, quienes se lo recomendarán sin peros. Exquisita cocina fusión con pinceladas mexicanas que recrea en su paladar la más bella experiencia gastronómica; sus postres son el paraíso hecho bocado. Para eventos privados es posible realizar cenas desde los dos hasta los veinte invitados e, incluso, convertir este recinto de placer en el escenario de su boda. Su Wine Bar, separado del restaurante, le ofrece una fina selección de vinos internacionales en un ambiente íntimo y refinado.
Centro de negocios con ordenador público, impresora, fax, Internet Wi-Fi y armoniosa decoración; amplios patios con mobiliario de descanso; terrazas con mullidos sofás y hasta facilidades para su entretenimiento tal como realizar tours por la ciudad, paseos en bicicleta, viajes en globo, cursos de cocina, arte, salsa y muchas actividades más, gracias a las múltiples facilidades que todo el equipo de Dos Casas ofrecen a sus invitados, harán de su estancia en San Miguel de Allende, un capítulo a parte en sus memorias de viaje.
Lo invitamos a darse el lujo de vivir la más confortable experiencia visitando este extraordinario alojamiento. Nuestra gratitud al Sr. Enrique Maldonado Canilla y al maravilloso equipo de Dos Casas por su excepcional atención.
Dos Casas Luxury Boutique Hotel
Categoría: Luxury Boutique Hotel, miembro del grupo Small Luxury Hotels.
Fecha de inauguración: 2004.
Estilo arquitectónico: arquitectura colonial española con sofisticado diseño contemporáneo.
Habitaciones: 7 habitaciones todas con elegancia clásica en sus muebles y materiales de excepcional calidad; pintorescas vistas desde cada balcón. Todas equipadas con chimenea, aire acondicionado, Internet inalámbrico, televisor pantalla plasma con cable, DVD, línea telefónica, balcón con espléndida vista, baños de lujo, batas de baño, pantuflas y amenidades L’Occitane.
Instalaciones: restaurante, wine bar, terraza con solarium, centro de negocios y, próximamente: spa y piscina.
Servicios: Internet inalámbrico gratuito, estacionamiento y valet parking.
Servicios con cargo extra: servicio de spa en habitación, cenas y celebraciones en grupo, tours dentro y fuera de la ciudad, facilidades para actividades de recreación, transportación, entre otros.
Gastronomía: restaurante cocina fusión con pinceladas mexicanas.
Cava: vinos boutique.
Aspectos que lo hacen destacar: la arquitectura, elegancia, comodidad y el servicio del personal.
Actividades por realizar: en el hotel, disfrutar de un buen vino en sus terrazas o jacuzzi privado, descansar e innovarse con ideas nuevas en cualquiera de los espacio que ofrece Dos Casas. Fuera del hotel, ciclismo, renta de squads, paseos a caballo, guías turísticas, paracaidismo, viajes en globo, etcétera.
Lo mejor del lugar: su decoración, su arquitectura, la vista de la ciudad desde cualquiera de sus terrazas o balcones y la atención de su maravilloso personal.