Verana
Verana es un íntimo rincón de belleza y tranquilidad ubicado en el pueblo de Yelapa, al sur de Puerto Vallarta. Pero no es la Vallarta de los reflectores y el bullicio, ésta es más bien la Vallarta primitiva, la del crujir de las hojas al encajar sus pisadas, la del canto matinal de las aves donde el abrazo de la Madre Naturaleza se funde con el Pacífico en rústicas cabañas literalmente hechas a mano.
Enclavado en las montañas de la Sierra Madre Occidental, al sur de Bahía de Banderas, se encuentra Yelapa, pintoresco pueblo de pescadores al que sólo se puede llegar en pequeñas embarcaciones. En este rústico poblado ha sido creado un íntimo rincón de relajamiento y confort, Verana, sofisticado Hotel Boutique de México, que rompe con la hotelería convencional para ofrecer una estancia en constante diálogo con la naturaleza, lejos de la algarabía de la civilización.
Al llegar al aeropuerto de Vallarta usted se transportará a Boca de Tomatlán donde el bote del Verana lo estará esperando para conducirlo a su destino. Ya en las playas de Yelapa, acompañado por su anfitrión, emprenderá la caminata montaña arriba rumbo al paraíso: sofisticadas cabañas —con la máxima privacidad— enclavadas en la jungla, sobre una montaña virgen que despierta el suspiro de los dioses, completísimo spa, piscina de manantial, bar, restaurante, magníficas vistas y, lo mejor, cero aparatos electrónicos, teléfonos y elementos que lo alejen de la caprichosa tranquilidad.
Ocho habitaciones tipo cabaña, vestidas con muebles artesanales de madera, artesanías mexicanas y piezas modernistas en un estilo ecléctico que se antoja extraído del paisaje exterior. El diseño de cada cabaña es muy peculiar sin dejar de resultar bastante privado pues, donde se hospede, tendrá la plena confianza de estar completamente solo. Palapa es una de sus casas, cuenta con techo de palma, piso en desniveles y prescinde de muros para mantener el fiel contacto con la naturaleza aunque, créame, no los va a extrañar; otra que ha eliminado las paredes es Casa de Té, construida sobre una plataforma que da la impresión de flotar en medio de selva, la única con piscina propia, ideal para una estancia muy romántica; Estudio posee un moderno diseño con luces de George Nelson, baldosas y amplios ventanales. Además, Bungalow, Casa de Piedra, Maya, Jungle Suite y Casa del Amor. Cada una con terraza privada, baño completo, camas con dosel y magníficas vistas a la selva y a la bahía.
Recientemente se anexo al complejo Casas V, construcción flotante con cinco unidades conectas mediante pasarelas de madera que se alquila como una propiedad separada, ideal para seis huéspedes. Cuenta con cocina propia, baño y tres habitaciones individuales.
Otra de las grandes atracciones de Verana es su spa al aire libre, bajo techo, con los tratamientos más novedosos y exclusivos de la región en una su exótica ubicación casi secreta. Tratamientos de baños románticos, piscina de masaje Watsu, dos palapas para tratamientos faciales y corporales —una de ellas empotrada en medio de la jungla—, cabinas de masaje y tratamientos de relajación, masaje y belleza reconocidos internacionalmente.
Y si hablamos de su carta gastronómica, le diremos que se encuentra a la altura del exclusivo resort: platillos elaborados con productos frescos y orgánicos dan vida a su exquisita cocina tradicional mexicana de acentos internacionales. Desde despertar con el olor de los pastelillos hechos en casa, brioche, croissants, pasteles y galletas acompañados por café o té en su cama, hasta un desayuno ligero en la terraza del restaurante compuesto por cereal, yogur, huevo y frutas o un apetitoso almuerzo servido en el restaurante de la piscina. Imperdonable la cena a la luz de la velas, algunas veces con espectáculos de entretenimiento, cuatro platos diferentes cada noche compuestos por pescado, carne y pollo frescos cocinados al carbón, frente al comensal.
Disfrutar el paisaje y sus admirables vistas al Pacífico y a la Sierra Madre Occidental, deleitarse en sus tinas al aire libre, piscina Watsu, palapa de yoga o en la playa cercana, leer un libro en su vasta biblioteca, realizar excursiones a la selva, montar a caballo, pescar o realizar deportes acuáticos, paseos a playas aledañas y, por qué no, realizar un excepcional festejo de boda en sus instalaciones. Sólo una muestra de todo lo que usted puede vivir en este paraíso.
Perfecto rincón secreto para vivir una luna de miel cual escena del más romántico filme. Arquitectura integrada al entorno natural, espléndidas vistas, privacidad y la gloriosa atención de su personal, lo harán sentir celoso de que alguien más pueda llegar a Verana antes que usted.
Verana
Fecha de inauguración: en el 2000.
Categoría: miembro de Hoteles Boutique de México.
Estilo arquitectónico: rústico, sofisticado.
Habitaciones: 8 habitaciones tipo cabaña completamente equipadas, todas con baño privado, terraza privada y magníficas vistas.
Instalaciones: piscina, spa completo, piscina Watsu, tinas al aire libre, biblioteca, dos restaurantes, bar y palapa de yoga.
Servicios para huéspedes: transportación desde Boca de Tomatlán hasta el hotel, Internet inalámbrico sin costo en ciertas áreas, excursiones, deportes acuáticos y paseos a playas cercanas a solicitud.
Gastronomía: cocina tradicional mexicana con influencias europeas y asiáticas elaborada con productos frescos y orgánicos.
Cava: vinos nacionales e internacionales, exquisita selección de tequilas y cocteles de autor.
Actividades por realizar: caminatas por la selva, avistamiento de aves, paseos a caballo, excursiones en bote, pesca, esnorquel, kayak, clases de cocina y deportes acuáticos.
Lo mejor del lugar: privacidad, ubicación, arquitectura, instalaciones, gastronomía, servicio, spa y las impresionantes vistas desde cualquier punto de la finca.