Fue capilla anexa del hospital del mismo nombre. El acceso al atrio muestra un pequeño pórtico con columnas jónicas y una escultura de San Miguel que procede del anterior Hospital Real de 1545. La fachada es de cantera y la portada es de estilo neoclásico con algunos elementos barrocos (como la cornisa mixtilínea que se dobla hacia la parte del centro enmarcando un óvalo que contenía un escudo, probablemente del obispo Antonio Alcalde, fundador del Hospital) y consta de dos cuerpos: en el primero observamos dos pares de columnas corintias adosadas que flanquean el acceso por arco de medio punto; el segundo cuerpo tiene columnas semejantes ya que la ventana coral es de marco moldurado. El mérito principal de este templo es haber conservado sus tres retablos originales, único caso en Guadalajara; de estilo barroco con oro fino sobre fondo blanco, al centro de él, vemos el grupo de Jesús, María y José.