Tesoros de Canadá para un viaje de amor inolvidable

Recorrer el mundo juntos es el sueño de los enamorados. Sin importar lo que festejen, ya sea la luna de miel, un aniversario o una escapada para dos, hacer maletas y explorar nuevos destinos es un must para no perderse. Canadá lo tiene todo: miren al norte y disfruten de la vida al natural.
Territorios sorprendentes, actividades para todos los gustos, historia, arquitectura, rica gastronomía, experiencias inolvidables, cielos iluminados, hoteles de hielo y de primera clase que contrastan con cabañas de ensueño, vinos exquisitos, pistas de esquí, lagos, mares, tormentas y auroras boreales para “cazar”. Naturaleza pura: Canadá es un crisol que resulta en una joya magnífica para disfrutar.

Aurora Boreal en Yukon. Fotografía: Jonathan Tucker / Tourism Yukon.

Pareja caminando sobre nieve en la Columbia Británica. Fotografía: Destination British Columbia.

Vista espectacular desde Sulphur Mountain en Banff. Fotografía: Destination Canada.
Volar al país del norte resulta sencillo por la conectividad que nos une y la cercanía geográfica que tenemos. Así que, si están planeando un viaje especial, Canadá los espera con los brazos abiertos para enamorarlos eternamente. Ahora bien, su territorio es imponente en cuanto a tamaño y variedad. Por eso, hemos preparado una guía invernal con seis de sus tesoros. Sabemos que tendrán, por lo tanto, razones para volver una y otra vez. Columbia Británica, Alberta, Ontario, Quebec, Yukón y los Territorios del Noroeste están en esta lista. ¿Listos?
Columbia Británica, una joya para explorar
Vancouver resulta el mejor de los inicios en esta aventura de amor. Para un plan romántico, Stanley Park es lo ideal. Se trata de un bosque urbano de dimensiones y espacios sorprendentes. El famoso Acuario de la ciudad es otra gran idea. También, suban al ferry y visiten Granville Island para disfrutar de los sabores locales en su mercado. Al final del día, digan ¡salud! en la fábrica de cervezas Granville Island Brewing. Chambar Restaurant, Reflections y L’Abattoir Restaurant son excelentes lugares para comer sabroso: diferentes y con exquisitas propuestas.

Paseantes en el malecón del Parque Stanley de Vancouver en la Columbia Británica. Fotografía: Tourism Vancouver.
Si aman las actividades al aire libre, se sorprenderán con los tesoros que Vancouver tiene cerca. Uno de ellos es Capilano Suspension Bridge Park, con un puente colgante suspendido a 70 metros de altitud, entre otros más pequeños igual de maravillosos. Mientras, Grouse Mountain los invitará a disfrutar de sus pistas de esquí y snowboard o pasear sobre trineos en las pendientes de la Sliding Zone. Anótense para Light Walk, un sendero totalmente iluminado que rodea al lago.
Victoria y otros placeres
La capital de la Columbia Británica los espera. Pueden llegar en el ferry o en un hidroavión. Sus calles guardan tesoros como The Papery con regalos únicos. Las joyas a la medida de Skanda los sorprenderán, así como los tres pisos de Russell Books. Para comer, Sally Bun y sus panes rellenos, así como Fort Common y Dutch Bakery & Diner son altamente recomendados.

Pareja frente al Parlamento, al fondo el icónico Fairmont Empress. Fotografía: Destination British Columbia / Jordan Dyck.
Visiten el Parque Provincial Goldstream para encontrar cedros de 500 años, cascadas majestuosas y un río serpenteante que desemboca en el mar. Suban hasta el mirador de Saanich Inlet y, si aman el vino, paren en Unsworth Vineyards, Blue Grouse Estate y Merridale Cidery & Distillery.
Whistler sobre las pistas
¿Nieve? Entre noviembre y abril aquí podrán esquiar, practicar snowboard, caminar con snowshoes y subirse a la góndola Peak to Peak. Los expertos de Whistler Snowmobiling los llevarán hasta sitios donde las vistas son insuperables. ¿Volar es posible? Sí, en Ziptrek Winter Après Tour. Hay 10 tirolesas, 7 puentes colgantes y 2 rígidos, y 10 plataformas de observación.

Pareja disfrutando una nevada en Blackcomb Mountain en Whistler, Columbia Británica. Fotografía: Destination British Columbia / Andrew Strain.
Un plan romántico es, sin duda, Vallea Lumina, con un recorrido invernal que los llevará por senderos iluminados en medio del bosque. Otra cita para dos es Scandinave Spa: un espacio de quietud con contrastes de temperatura y masajes relajantes. Por cierto, en Whistler hay más de cien restaurantes: Araxi Restaurant + Oyster Bar, Caramba! Restaurante, Grey Goose Ice Room de Bearfoot Bistro. Unirse al Whistler Tasting Tours también es una actividad imperdible.
Tofino y más camino por andar
El viaje de Vancouver a Tofino es parte esencial de la experiencia. La fuerza del mar les permitirá convertirse en cazadores de tormentas, ya sea en primera fila o desde el confort de una habitación acogedora en Pacific Sands Beach Resort, Black Rock Oceanfront Resort o el Wick Inn.

Vista aérea de Tofino. Fotografía: Daniel Ernst / Destination Canada.
Mientras, el Valle de Okanagan es famoso por cultivar ingredientes de primera. Además, es hogar de 120 viñedos. ¿Qué visitar? Kelowna, con bodegas como Indigenous World Winery, Summerhill Pyramid Winery, Frind Estate Winery, la relativamente nueva Priest Creek Family Estate y CedarCreek Estate Winery. Otra opción es ir a Tree Brewing Co por sus cervezas artesanales. Para comer elijan entre RauDZ Regional Table o Salt and Brick.
El camino los llevará a la siguiente parada, Vernon, famoso por sus paisajes. Aquí se encuentra Sparkling Hill Resort & Spa, un espacio enfocado en el bienestar. Si son una pareja que ama los deportes de invierno, disfruten unos días en SilverStar Mountain Resort, un centro de esquí que parece sacado de un cuento. Siguiendo la ruta, encontrarán Kamloops con sus 100 lagos que garantizan muchas actividades invernales para hacer al aire libre.
Alberta, un lugar especial para decirle sí al amor
La segunda recomendación es la magnífica Alberta. Calgary es el inicio perfecto para este viaje repleto de aventuras en pareja. Las mejores vistas las encontrarán en el Parque Nose Hill. Y para un picnic, vayan al céntrico Prince’s Island Park. Si buscan adrenalina invernal, vayan a patinar en Olympic Plaza y al Parque Olímpico de Calgary para deslizarse a toda velocidad en un trineo de bobsleigh. Luego, pasen a calentarse en The Chocolate Lab.

Comida en el café The River en Calgary. Fotografía: Travel Alberta / Chris Amat.
Rumbo al Parque Nacional Banff
Lo ideal es tomar un shuttle o contratar un transporte privado, pues los locales dominan las carreteras nevadas. Paren en Canmore Kananaskis y disfruten A Bear and Bison Inn, Paintbox Lodge y Spring Creek Vacations. Pasear en helicóptero y un recorrido en trineo son parte del plan.

Esquí en Sunshine Village en el Parque Nacional Banff. Fotografía: Travel Alberta / John Price.
La siguiente parada es Banff. Fairmont Banff Springs, Moose Hotel and Suites, y Woodland Cabins en Juniper Hotel son tres opciones de alojamiento muy peculiares. Si tú y tu pareja aman a los animales, no deben perderse la experiencia en trineo jalado por perros. El centro de este lugar resulta un imperdible. Compren en The Spirit of Christmas los primeros detalles para el árbol de Navidad y después visiten Banff Upper Hot Springs. Estas aguas termales serán el mejor escenario para un merecido momento de relajación. También los famosos spas Banff Caribou Lodge & Spa, Royal Canadian Lodge, Red Earth Spa y Cedar & Sage. Y al atardecer, tomen un paseo de altura hasta la cima de Sulphur Mountain, a bordo de la Banff Gondola.

Las mejores vistas en el patio del Hotel Fairmont Banff Springs. Fotografía: Travel Alberta.
Lake Louise y Jasper
El Fairmont Château Lake Louise es famoso por muchas razones, entre ellas, Lake Louise, que se extiende frente al hotel y en invierno se convierte en una pista de patinaje natural impresionante. También exploren el castillo de hielo que el hotel construye cada año. Para los aventureros está Baker Creek by Basecamp: cabañas en el medio del bosque, rústicas, pero cómodas, muy románticas y perfectas para continuar la aventura en Canadá.

Castillo de hielo en el exterior del Hotel Fairmont Château Lake Louise. Fotografía: Travel Alberta / Mike Seehagel.
Por su parte, el Parque Nacional Jasper es un remanso de quietud. Preparen la cámara para fotografiar alces, venados, renos, ardillas, marmotas, borregos cimarrones, comadrejas, coyotes, lobos y hasta osos. Si pasan sus noches en Jasper House Bungalows gozarán de sus cabañas de madera y de una vista en primera fila a las montañas. Suban en el Jasper Skytram, pasen una mañana de aventura en Pyramid Lake y no se pierdan una visita al Maligne Canyon.

Maligne Canyon Ice Walk en el Parque Nacional Jasper. Fotografía: Travel Alberta / Mike Seehagel.
Edmonton, para decir adiós
La capital de la provincia de Alberta es reconocida como la ciudad de los festivales. Además, alberga al West Edmonton Mall, uno de los centros comerciales más grandes del país, ¡a llenar las maletas antes de volver a casa! Y si aman la historia, pasen al Fort Edmonton Park.

Vista nocturna de Edmonton. Fotografía: Travel Alberta / Sameer Ahmed.
Territorios del Noroeste, romance ártico
En este lugar la capacidad de asombro no tiene descanso. Su capital es Yellowknife, con actividades invernales que se llevan los aplausos. Sus cielos cobran vida con las auroras boreales en promedio 240 noches al año. Existen varios operadores turísticos autorizados y espacios acogedores como B. Dene Adventures Inc., Arctic Duchess Adventures, Dancing Skies Photo Tours y Aurora Village, que aseguran una experiencia inolvidable. El día en esta región del mundo también está cargado de adrenalina. Podrán realizar esquí de fondo en clubes como Yellowknife y Hay River que han trazado pistas de fácil acceso alrededor de las comunidades.

Aurora boreal en el cielo de Vee Lake Road. Fotografía: Tashina Weagle / North West Territories, Yellowknife.

Blanchford Lodge. Fotografía: North West Territories, Yellowknife.

Trineo jalado por perros en Grace Lake. Fotografía: Julien Schroder / North West Territories, Yellowknife.
El paseo en trineo jalado por huskies puede durar desde una hora hasta todo el día, ¡una aventura que los llevará a parajes indómitos! Opciones como Enodah Wilderness Travel y Tundra North Travel les permitirán hacer realidad esta experiencia icónica. Viajar por las carreteras de hielo es otro imperdible en el viaje romántico que hagan a los Territorios del Noroeste. El trayecto más transitado es el que comienza en la bahía Houseboat y que conecta Yellowknife con Dettah. Y no descarten el colosal castillo de nieve que se levanta en marzo durante el Snowkings’ Winter Festival.
Quebec, para los más románticos
En esta lista de recomendaciones para viajes repletos de amor no podía faltar Quebec. Empiecen con Montreal, una ciudad que presume el Río St. Lawrence y, además, su propia montaña ¡en plena ciudad! Sí, Mount Royal. Para una vista espectacular suban hasta el mirador Kondiaronk de Mont Royal Park. Continúen su travesía romántica en el St. Joseph’s Oratory que cuenta con una cúpula imponente. Mientras, la Basílica de Notre-Dame, en el barrio Old Port, no se puede quedar fuera.

Grande Roue de Montréal en invierno. Fotografía: Poulin, Stéphan / Bonjour Québec.

Hôtel Birks Montréal en invierno. Fotografía: Tourisme Montréal / Alexandre Parent – Studio Point De Vue.
Para compras vayan a Sainte-Catherine Street y lleven su romance a una cita en Place-des-Arts para disfrutar de un programa lleno de música y otras artes. El amor en Montreal también se siente bajo tierra en RÉSO, una ciudad subterránea de más de 30 kilómetros de muchas sorpresas. Dediquen un día a Espace pour la vie para descubrir un conjunto de maravillas que incluye un Biodomo, el Jardín Botánico, el Insectarium y el Rio Tinto Alcan Planetarium. Un tip: a finales de enero los espera Igloofest, donde la nieve, la música electrónica y la diversión están garantizadas. No pueden irse de la ciudad sin subir a la Grande Roue de Montréal, su famosa rueda de la fortuna.

Panadería-café-restaurante Olive + Gourmando. Fotografía: Laure Illian / Tourisme Montréal.
Para comer, La Finca, el Tiradito y Fiorellino son garantía. En el barrio chino visiten Kim Fung. Hagan una pausa en Le Petit Opus Café, ideal para brindar con un buen vino. Dos consejos extra: amarán Crew Collective & Café y Olive + Gourmando.
Laurentidas, el destino del amor
Esta región incluye al famoso Mont-Tremblant, con 102 pistas de nieve que invitan a esquiar o practicar snowboarding. También podrán explorar con raquetas de nieve y fat biking o, bien, a pie si se trata de explorar sus calles adoquinadas. Hay muchas opciones de alojamiento, tiendas y boutiques, decenas de restaurantes y espacios perfectos para disfrutar de su tiempo a solas con una cena romántica.

Ski en Mont-Tremblant en las Laurentidas. Fotografía: Bonjour Québec.
La Ciudad de Quebec, entre murallas
El corazón de la Ciudad de Quebec es Old Quebec y lo mejor es programar un paseo con un guía local para que les cuente todos sus secretos. ¿Qué ver? El sector de Parliament Hill que agrupa edificios imponentes del gobierno como la Asamblea Nacional, Fontaine de Tourny, el Battlefields Park, la Ciudadela, la Basílica Catedral Notre-Dame, Place-Royale y Fresque des Québécois, un mural con efecto visual que ilustra 400 años de historia. Terminen la jornada en Quartier Petit Champlain para subir al funicular.

Pareja caminando en la nieve en el viejo Quebec. Fotografía: Gagnon, Francis / Bonjour Québec.

Pista de patinaje en Old Quebec. Fotografía: Jopusselin, Fabrice / Bonjour Québec.
Si buscan diversión en la nieve invernal, podrán deslizarse a 70 kilómetros por hora en el tobogán de Dufferin Terrace y, para patinar sobre hielo, vayan a Place D’Youville. Su cara más bohemia está en el barrio Saint-Jean-Baptiste. En la caminata encontrarán el ascensor del Faubourg que los llevará a otra zona repleta de color: Saint-Roch. Las parejas más aventureras querrán visitar las Cascadas de Montmorency, que son incluso más altas que las del Niágara. Además, el Cañón Sainte-Anne y el Parque Nacional Jacques-Cartier. Y si aman los festivales, asistan al Carnaval de invierno que resulta en 17 días de mucha diversión.
Para hospedarse, reserven en Fairmont Le Château Frontenac, Hotel Clarendon, La Mansión Monsieur Jean, Hotel Le Capitole, Palace Royal, Marriott Québec Centre-ville, Hôtel Château Laurier Québec, Hotel 71 y el famoso Hôtel de Glace, que cada invierno se reconstruye desde cero con nieve y hielo para convertirse en una obra de arte efímera.

Hôtel de Glace en invierno. Fotografía: Bonjour Québec.

Momento de relajación en Strøm Spa Nordique. Fotografía: Destination Québec Cité / Jeane Photographie.
Para comer y relajarse, la «La Belle Province» tiene propuestas irresistibles: Tanière3 , Chez Muffy, Laurie Raphaël, Legend de La Tanière, Saint-Amour, Le Clan y Le Continental. Mientras, el Bota Bota, que antes era un ferry y hoy reposa sobre las aguas del Río St. Lawrence convertido en un spa imperdible, ¡es toda una experiencia! También visiten el Strøm Spa Nordique que presume tener la alberca de flotación más grande de América del Norte.
Ontario, diverso y hermoso
Toronto, la capital de esta provincia, es reconocida por su riqueza cultural. Una de las actividades favoritas en invierno es patinar sobre hielo. ¿Dónde hacerlo? En Nathan Phillips Square con su famoso letrero como telón de fondo y en Bentway Skate Trail que ofrece una pista de casi dos kilómetros en forma de ocho. También visiten Union Winter en Union Station, de muy fácil acceso, rodeado por edificios imponentes.

Pista de hielo de Nathan Phillips Square. Fotografía: Destination Toronto.
Una parada obligada es la CN Tower. Tiene las mejores vistas de la ciudad. Y deben saber, además, que en Toronto hay restaurantes galardonados por la Guía Michelin como Aburi Hana, Alo, Don Alfonso 1890, Quetzal, DaNico y Kappo Sato. Para estadías memorables están el 1 Hotel Toronto, el Bisha Hotel, el Four Seasons cuyo spa es un oasis, así como el Park Hyatt Toronto y el W Hotel Toronto.
Las Cataratas del Niágara, amor sin límites
Conocida como la «capital mundial de las lunas de miel», ofrece un espectáculo natural perfecto para vivirlo en pareja. Lo que vemos en primera fila es el resultado de tres cascadas donde fluyen más de 2.2 millones de litros de agua por segundo. El invierno esculpe algunas formaciones de hielo que hacen que las cataratas parezcan congeladas, aunque no lo estén. Verlas en la tarde es una gran idea: los colores las iluminan y las hacen aún más cautivadoras. Pregunten por el tour Journey Behind the Falls, que los conducirá por túneles hasta pararse detrás de la caída de agua.

Propuesta de matrimonio en Niagara Falls. Fotografía: Destination Ontario.

Cataratas del Niágara en invierno. Fotografía: Destination Ontario.
Esta región también sorprende con una rica zona vinícola para brindar por el amor. Se trata de Niagara-on-the-Lake, que produce etiquetas de gran calidad como Ravine Vineyards, Two Sisters Vineyards, Peller Estates Winery, Trius Winery y Strewn Winery. Un tip más: prueben el famoso icewine o vino de hielo —que tiene cada enero su propio festival— y se hace con uvas congeladas que se procesan en el momento justo.
Blue Mountain, para los más extremos
¡Es hora de esquiar! Vayan al principal destino de esquí en Ontario, ubicado a sólo dos horas en carretera de Toronto. Para acelerar sus corazones y ver paisajes de ensueño, los espera Ridge Runner Mountain Coaster, además del puente colgante de Scenic Caves Nature Adventures y Woodview Mountaintop Skating.

Après-ski en Blue Mountain. Fotografía: Blue Mountain.
Las noches decembrinas se tornan mágicas en Blue Mountain Village gracias a sus miles de luces que anuncian la llegada de la Navidad. Además, las experiencias gastronómicas los esperan: Cheezed, Chuck Burger y The Pottery Alpine Restaurant son un apapacho al paladar. Después de mucha diversión y aventura, regálense un día de relajación en Scandinave Spa Blue Mountain, un refugio ubicado en el corazón del bosque de la Escarpa del Niágara.
Muskoka y el Parque Algonquin al natural
Llegó el momento de contemplar lo maravillosa que es la naturaleza. El bosque del Arrowhead Provincial Park tiene senderos iluminados para patinar. Además, podrán descubrir el proceso de elaboración del jarabe de maple en la propiedad familiar Sugarbush Hill Maple Farm. Caminen en Limberlost Forest and Wildlife Reserve y se sentirán más cerca de la naturaleza que nunca. No pasen por alto comprar arándanos en Muskoka Lakes Farm & Winery. Si van al Parque Algonquin, podrán ver las estrellas claramente, además de hacer esquí de fondo, caminar con raquetas de nieve, zambullirse en un lago congelado, acampar y conocer la fauna local como lobos e imponentes alces.

Caminata con raquetas de nieve en el Parque Algonquin. Fotografía: Destination Ontario.
Yukón, romance ártico y recuerdos inolvidables
Auroras boreales, glaciares y regalos de la naturaleza por todas partes, ¡un paraíso! Yukón, al norte de Canadá, es un territorio perfecto para parejas aventureras que quieren salir de su zona de confort. Empiecen por Whitehorse, la capital, y no se pierdan una visita al S.S. Klondike National Historic Site, un barco de vapor que data de 1937. También vale la pena ir a Yukon Beringia Interpretive Center para conocer todo sobre las grandes especies que habitaron la región. Y claro, la Cabaña de Jack London.

Trineos jalados por perros en Ski High Wilderness Ranch. Fotografía: Cathie Archbould / Government of Yukon.
Auroras boreales, un top en la lista de deseos
En Yukón las luces pintan el cielo nocturno para disfrutar experiencias únicas con el amor de sus vidas. Los expertos de Northern Tales los llevarán a las afueras de la ciudad para esperar la aurora cómodamente. Durante el día, pueden sumar adrenalina con paseos en trineos jalados por perros, motos de nieve o pesca en hielo. Por su parte, Arctic Range los acompañará a contemplar las luces desde su AuroraCentre, un refugio lejos de la contaminación lumínica. Con Epic North la experiencia se hace en grupos pequeños e incluye chocolate caliente y malvaviscos en un espacio con calefacción.

Aurora boreal en el Lago Nares. Fotografía: Jonathan Tucker / Travel Yukon.
Otra gran idea es dejarse llevar por un experto local y salir a “cazar” las auroras en un tour que los transportará a zonas alejadas. La experiencia es privada, así que será de lo más romántico que pueden planear. Reserven con Nomada Excursions guiados por Sandra Peña, una mexicana que, cautivada por las luces polares, encontró su hogar en Yukón. También está Klondike Experience, que los trasladarán a Dawson City, un pueblo legendario de Yukón.
Y para el día…
Los paseos en motos de nieve están entre las actividades favoritas. Durante el camino, su guía les enseñará a leer las huellas de animales y les contará historias fascinantes. Y si conducen hasta un lago congelado, practicarán la pesca en hielo. ¿Qué tal un paseo en raquetas de nieve? Sientan el crujir bajo sus pies mientras se abren paso entre los árboles.

Diversión en motos de nieve en las montañas de Yukón. Fotografía: Adam Brownfield / Destination Canada.

Las raquetas de nieve los esperan para dar un paseo. Fotografía: Adam Brownfield / Destination Canada.
El cielo de Yukón les regalará una experiencia tan única como su amor. Sobrevuelen la región de Klondike y verán cómo los campos de oro y la tundra se despliegan cual lienzo pintado con colores intensos y naturaleza salvaje. Sigan el curso de su aventura hacia el Parque Nacional Kluane, con montañas majestuosas y glaciares.

Aguas termales de Eclipse Nordic Hot Springs. Fotografía: Taylos Burk / Tourism Yukon.

Desde el interior de una cabaña en Mount Logan EcoLodge. Fotografía: Mark Kelly / Government of Yukon.
En Yukón, el invierno también sabe ser cálido. Reserven una cabina en Eclipse Nordic Hot Springs, o bien en las cabañas Black Spruce. Para los viajeros exploradores está Southern Lakes Resort. Y a los pies de las montañas que rodean el Parque Nacional Kluane, se levanta Mount Logan EcoLodge. Si se sienten fascinados con la posibilidad de dormir casi bajo las estrellas, pregunten por el Mount Archibald Pod, Martha Black Yurta o la acogedora Gold Rush Cabin. Yukon Spaces & Dawson Lodge es otro lugar espectacular para descansar y tener algunos días de romance de frente a la naturaleza. Se trata de un hotel boutique con prácticas respetuosas con el medio ambiente que les encantará.
Viajar a Canadá es un homenaje al amor a través de la naturaleza. Atrévanse a explorar juntos y a disfrutar de un viaje sin precedentes. Salgan de lo común y vivan la aventura en este paraíso extraordinario.
Destination Canada
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