Cómo procesar las emociones: aprende el proceso

Las emociones son reacciones psicológicas y fisiológicas que experimentamos en respuesta a ciertos estímulos y situaciones. Pueden desencadenarse por eventos externos: una sorpresa desagradable, reprobar un examen, el despido del trabajo, un asalto, un accidente. Los internos, tan simple como los pensamientos y el pesimismo. Las emociones implican cambios en el cuerpo, como el ritmo cardíaco, la taquicardia, la respiración, sudoración, las mariposas en el estómago, así como el estado mental y las conductas.
A nivel biológico, las emociones son el resultado de la activación de ciertas áreas del cerebro como la amígdala, tan importante en la regulación emocional. En la amígdala se guarda la memoria de los acontecimientos traumáticos y dolorosos, como un abuso sexual, cuando después de un tiempo algo se le parece, lo trae a la memoria en el presente y nos podemos paralizar. Las emociones son una herramienta esencial para la supervivencia, nos ayudan a adaptarnos y reaccionar ante diferentes situaciones, ya sean peligrosas o favorables. Aprender a identificar las emociones es importante para el crecimiento personal para no sobreactuar o quedarnos paralizados. Como dijo Marc Brackett, director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, “Si no sabes lo que sientes, es difícil saber qué hacer con tus sentimientos”.
Reconocer

Se experimenta un flujo de emociones, van y vienen, de pronto surgen sin darnos cuenta. Pero en ocasiones pueden aflorar y tomarnos por sorpresa. Aceptar y reconocer es saludable; negarlas se vuelve un problema. Cuando están ansiosos, preocupados, se siente en el estómago, en el plexo solar, alrededor del ombligo tenemos un radar de emociones. Si están enojados, tristes, se manifiesta como una opresión en el pecho. El colon es un órgano muy sensible, la respuesta es la inflamación, el estreñimiento, la diarrea. El colon irritable (colitis) es la enfermedad de la vida moderna por la alimentación, el estrés y las emociones.
Comprender

Después de reconocer, la emoción demanda atención, trata de analizar el significado. Como si fueras un terapeuta, ¿qué te quiere decir?, ¿porque te late el corazón?, ¿qué te preocupa cuando se inflama el intestino y te arde el estómago? Revisa cómo está tu presión arterial, respira profundo. No culpes a los otros, primero lleva a cabo un análisis personal.
Etiquetar

El hecho de nombrar los sentimientos con palabras reduce el malestar. Cuando estás estresado que sientes: ¿angustia?, ¿ansiedad?, ¿miedo? Comparte con alguien, realiza un diálogo interno con tu otro yo. Como en el muro de los lamentos, elije una pared y platica, dile lo que no puedes decir de frente a la persona, a ti misma.
Expresar

Después de identificar tus emociones, busca una salida saludable para ellas. A los hombres les cuesta trabajo expresar sus sentimientos, lo ven como debilidad. Habla con un amigo, con una mascota. Si es posible, no te preocupes solo, permite una lluvia de ideas. La tendencia cuando estamos preocupados es rumiar y atraparnos en la negatividad. Los sistemas no se pueden ver siempre a sí mismo, por eso es importante buscar ayuda. Si tu hijo, tu pareja llega tarde de la escuela o del trabajo, en lugar de usar las generalizaciones: siempre, nunca, diario, todos los días, habla de manera personal. Al usar las generalizaciones se refuerza la conducta y se toma como agresión. Comparte tu preocupación: “Estaba muy preocupada pensando que algo te pasó, en estos tiempos ya casi llamaban para decir que estabas desaparecido”, la respuesta puede ser una disculpa.
Regular

Si ya aprendiste el proceso es más fácil regular tus emociones, controlar los impulsos para no actuar de manera agresiva. Con la práctica encontraras las mejores estrategias para gestionar y responder de forma constructiva, con dialogo y no con agresiones o descalificaciones.
Recomendaciones

- Aléjate por unos momentos de las pantallas, nos atrapan horas sin darnos cuenta. Los niños y jóvenes necesitan límites, están perdiendo la creatividad, la socialización, la cooperación.
- Bebe agua natural, agua de frutas naturales en lugar de bebidas azucaradas.
- Es muy relajante y libera de emociones un masaje relajante. P
- Practica ejercicios de respiración, busca tutoriales de relajación.
- Camina acércate a la naturaleza, siente la tierra, el pasto sin zapatos, abraza un árbol, contempla una salida de sol y cuando se oculta, es un evento de todos los días pero no deja de ser asombroso.
- Toma un baño en consciencia, imagina que limpias tu cuerpo de las energías negativas y las preocupaciones. Si puedes nadar en la alberca, caminar por la playa, sumergirte en el agua de mar es saludable.
- Bailar, puedes hacerlo sola mientras cocinas. Asiste a clases en grupo tiene varios beneficios como ejercicio psicofísico y socializar ejercitas el cuerpo y el cerebro, como cualquier ejercicio se vuelvo adictivo.
- Actividades manuales: tejer, pintar, cocinar, hornear, como terapia o como negocio. Leer, escribir un libro, poemas o un diario.
- No te acostumbres a la pastilla, si padeces presión arterial alta, respira profundo bebe agua, cuida la alimentación. No fumes como medida relajante.
- Ayudar a otro que necesita te hace olvidar tus problemas, es lo que se llama “regulación prosocial de las emociones”.
* Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta. Visita su sitio web: www.rosachavez.com.mx Síguela en: https://www.facebook.com/DrRosaChavez y https://www.facebook.com/Tratamientointegral/ Comentarios a la autora: [email protected]
Fiancee Bodas
