Las pruebas del amor

Saltar obstáculos en una carrera puede parecer divertido o desafiante; sin embargo, en temas de amor, la cosa es muy distinta porque no estamos acostumbrados. Amar y luchar son dos verbos que se enuncian cotidianamente en la misma oración en cuestiones del corazón, pero que pocas veces realmente entendemos cuando los actos rebasan las palabras.

 

¿Alguna vez, por algún motivo, la persona que amas te hirió aún sin haber sido de manera intencional? Sucede. Y más comúnmente de lo que cualquiera podría pensar. La mayoría de las veces vivimos este tipo de situaciones debido a la educación que recibimos, los patrones de conducta que nos tocó ver y, por lo tanto, asumir como correctos sin llegar a cuestionarlos, y también debido las elecciones que tomamos. Todo ello no es casual ya que corresponde al entorno en el que crecemos y a los pequeños espacios de sociabilización donde nos desarrollamos dentro de los cuales pensamos que todo es “normal” e igual para todos, aunque en realidad no lo sea.

Son muchos los obstáculos que ponen a prueba una y otra vez al amor, desde los desafiantes hábitos adquiridos en casa, que terminan siendo discordantes con otras personas, hasta la forma de pensar, comportarnos, interactuar, hablar, expresarnos y hasta inconformarnos. En este asunto el punto no radica en las diferencias, sino en todo aquello que somos capaces de hacer para mantenernos unidos teniendo claro un punto básico que se resumen en decir: yo amo al otro.

 

Cuando entramos en una relación algo es seguro: siempre esperamos que el otro encaje en nuestro modelo ideal de “tú eres la mujer o el hombre de mi vida” y por consiguiente tienes que tener x, y, o z forma de comportamiento. En esto radica el peor error y el punto más delicado, en que las personas no son una versión ideal de lo que Hollywood o Disney te vendieron, sino seres tan comunes como tú, que tampoco eres perfecto/a, y que tienen  toda una historia detrás que los hace ser tal cual son y justo por ello debemos amarlos, por la realidad, no por la ficción, ya que no hay persona que se adecue a la lista de deseos navideños de el hombre o mujer perfectos.

Tips

Estos son algunos tips para aterrizar el amor, enfrentar los obstáculos y salir victoriosos:

 

1.- Por más enamorados que estemos, aceptar que nuestra pareja es tan humano como nosotros y tiene derecho a cometer errores y a no ser perfecto. ¡Bájalo del pedestal griego de perfección! No idealices a tu pareja acéptala como es, no como quisieras que fuera. Tratar de encajar en un ideal te hace pedazos, es muy complicado.

 

2.-Tener en mente que cada persona tiene su propio capital cultural y emocional y, con base en ello, responde a los factores externos que se le presentan. Vaya, ni siquiera dentro de una misma familia los miembros reaccionan de la misma manera, ¿por qué alguien externo debería reaccionar emocional y racionalmente cómo lo harías tú?

3.- Entender que nadie puede darte más de lo que aprendió o recibió y que si lo hace o lo intenta es necesario reconocer ese gran esfuerzo que por amor se realiza. Adaptarse a circunstancias que son adversas lleva su tiempo, recuerda, Roma no se hizo en un día.

4.- Dale el sí a amar y volver a amar una y mil veces si es necesario, a doblar las manos para vencer al orgullo, la soberbia, la ira, para perdonar y ponerte a prueba a ti mismo.

Amar más allá de las sonrisas y la colorida tarde de verano, cuando las cosas se ponen rudas  y llegan los celos, inseguridades, temores y reacciones adversas, es de valientes, porque no es a otro a quien se desafía sino a uno mismo con pruebas de humildad, reflexión, pero sobre todo de amor, porqué este llega a ser tan grande que lo puede todo, lo supera todo y, aunque no lo creas, lo transforma todo, tal cual la mano del  mismísimo rey Midas que convierte todo lo que toca en oro (a excepción de que esto no tiene por qué acabar mal).

 

Así que, ya lo sabes, si en verdad amas a alguien con toda el alma, la mente y el corazón el reto nunca será fácil, porque el principal contrincante a vencer siempre serás tú mismo. Para ganar en la carrera del amor el reto es nunca llegar solos, sino acompañados de aquella persona que ilumina todos y cada uno de tus días, tal como tú lo haces con los suyos. Recuerda que de la mano, juntos y amándose es como se superan todos y cada uno de los obstáculos de esta vida.

* Mireille Yareth es comunicóloga e historiadora, contáctala en [email protected]

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