El primer baile de casados

Un momento de gran tradición en todos las celebraciones de boda es el vals de los novios que, aunque no parezca, tiene su protocolo.

El primer baile de los recién casados tiene una magia muy peculiar, es como la cereza del pastel, ese momento será memorable al tratarse de su primer canción como marido y mujer. Quizá para los caballeros el tema no resulte tan trascendental, pero para las damas este es un momento de gran importancia, el mismo mundo se detendrá solo para verlos bailar juntos. Y el que no lo crea que le pregunte a su bella dama.

Lo más tradicional —y recomendable— es que los novios bailen su primer vals al llegar al lugar de la celebración; es el momento más adecuado ya que aún se encuentran frescos, arreglados y con la mejor disposición. Tras llegar de la ceremonia religiosa o, bien, de la sesión de fotos, harán su entrada triunfal y se les darán algunos minutos para que la novia retoque su maquillaje, entregue su ramo a la madrina y retire la cauda o velo para evitar algún tropezón. Enseguida acudirán a la pista de baile para dar inicio al mágico momento.

La primer canción o vals será dedicado a los novios, bailarán juntos y sin interrupciones de ningún tipo; este baile simboliza la presentación de ellos como esposos ante la sociedad. La canción será elegida por los novios previamente.

 

Una vez finalizada la pieza musical, la siguiente canción será acompañada por sus papás, lo que representará la unión de ambas familias: la novia bailará con su papá y el novio con su mamá; hay quienes en este vals deciden que los padres no solicitados bailen entre sí, es decir, la mamá de la novia con el papá del novio. Cuestión de gustos.

Después de estas dos piezas lo más recomendable es dar fin al vals; sin embargo, hay novios que gustan de los reflectores y deciden alargar el momento bailando con hermanos, tíos, amigos, si bien corren el riesgo de abrumar a los invitados, habrá que recordar que la fiesta es de los novios y sólo ellos podrán tomar la decisión.

Hay que charlar previo con el Dj o la orquesta para ver cómo se actuará: si serán solo dos piezas o si seguirá el vals con toda la comitiva y hasta qué momento. Al finalizar esta tradición, los novios dan una vuelta a la pista de baile saludando a sus invitados para indicar que ha concluido el vals y se abrirá la pista para todos.

No importa cuál sea la canción elegida, si es un vals, una canción pop, una balada metalera, una rítmica salsa o una ária de ópera, y tampoco importa si la pieza narra la historia de ustedes tal cual ha sucedido o si solo les gusta por que fue la que escucharon cuando se dieron su primer beso, lo que realmente importa es que cada vez que escuchen sus acordes puedan transportarse a esos mágicos minutos donde el mundo se detuvo sólo para verlos bailar. ¡Felicidades!

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Fotografía

Lidia Fitch

FOTÓGRAFA

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