Tentación de chocolate

¡Simplemente nos encanta! El chocolate es una tentación que nos hace muy difícil resistirnos a sus encantos.

                                                                                                                                                                                              Por: Gabriela Soto González*

¿Será su textura sedosa, su color oscuro y elegante, el exquisito y dulce sabor o su irresistible aroma? El chocolate posee todas estas seductoras características que al derretirse en el paladar constituyen una sensación de placer y es uno de los momentos más deliciosos de la vida cotidiana; es tan exquisito y decadente que, seguramente, debe ser malo para la salud. Analicemos más a fondo.

 

El chocolate es uno de los alimentos más antiguos e interesantes y quizás más saludables que existen. Los orígenes de esta sustancia cremosa, sensual y, para algunos de nosotros, adictiva, que llamamos chocolate, hunden sus raíces en la prehistoria del Nuevo Mundo.

 

Para los aztecas, el cacao era un regalo de los Dioses, recibido a través de Quetzalcoatl, dios de la cultura y jardinero del paraíso. Según la mitología azteca, Quetzalcoatl, al ser expulsado del paraíso, prometió a su pueblo que regresaría, así, cuando Hernán Cortés apareció en las costas de su Imperio, pensaron que era la reencarnación de Quetzalcoatl. Moctezuma, emperador de los aztecas, lo recibió como una divinidad y le ofreció en un vaso de oro el «alimento de los dioses», reservado a personas de alta posición social.

 

A inicios del siglo XVII las infantas españolas, en especial María Teresa, hija de Felipe IV, que se casó con Luis XIV de Francia, el Rey Sol), fueron introduciendo la costumbre de tomar chocolate en la corte francesa. Así se extendió su consumo por toda Europa, incluso, se abrieron salones en las principales ciudades; beber chocolate se convirtió en un signo de distinción y elegancia.

 

El chocolate y la salud

Los estudios demuestran que el chocolate contiene polifenoles, agentes con propiedades antioxidantes. Estos combaten el daño provocado por los radicales libres, previenen enfermedades cardiacas, algunos tipos de cáncer, ayudan a reducir el colesterol y mejoran nuestro sistema inmunológico provocando una sensación general de bienestar.

 

Otra curiosidad es que el chocolate contiene algunos nutrientes vitales; minerales como calcio, magnesio, fósforo, hierro y zinc, los cuales son esenciales para el crecimiento, el metabolismo y el transporte de oxígeno a la sangre.

 

Placer y chocolate

Los químicos que se hayan el chocolate incrementan la producción de dopamina, un neurotransmisor directamente asociado con la sensación de deseo sexual y placer; el chocolate aumenta los niveles de serotonina que elevan el estado de ánimo.

 

El chocolate contiene sustancias que son naturalmente producidas por el cerebro humano cuando estamos felices o enamorados, y que expuesto en términos sencillos, ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo. Algunos estudios demuestran que las mujeres son mas susceptibles a estos efectos. Es posible que estos efectos le hayan dado al chocolate la reputación de agente afrodisiaco

 

Degustar el chocolate

Elige un chocolate de buena calidad, sus características harán que lo distingas inmediatamente: es fresco, contiene
ingredientes de alta calidad, es un poco menos dulce y distinguirás los sabores de sus ingredientes naturales (que son muy diferentes a los del chocolate común que encontramos en el supermercado, el cual tiene alto contenido de azúcar y preservativos).

 

Observa el color: debe ser consistente y natural, la texura ha de ser lisa y sedosa, también su presentación suele ser agradable a la vista.

 

Percibe el aroma: una parte muy importante de la experiencia de comer chocolate es su intoxicante olor, que inicia desde abrir la caja o envoltura que lo contiene.

 

Por último saboréalo: al probar el chocolate apreciamos su textura y su sabor el cual es intenso, pero refinado.

 

Deja que se derrita en tu paladar: el sabor inicial será el del chocolate y al final vendrán los sabores de sus ingredientes secundarios; mientras más fino sea el chocolate más perdura su agradable sabor.

 

Si deseas saborear unas cuantas piezas de chocolate, ¡adelante! es bueno para la salud y para elevar el ánimo.

 

* Para mas información escribe a: [email protected] 

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