Antes de decir “Sí, acepto”

Publicado por Fiancee Bodas en lunes, junio 4, 2012 · Deja tus Comentarios

Aquí no se trata de
encontrar culpables o ver las causas por las que los matrimonios de hoy no
están funcionando sino, más bien, de aplicarse a las nuevas leyes que la
sociedad está adquiriendo por motivos de un proceso de cambio.

Seamos
sinceros: actualmente el matrimonio está en crisis; los divorcios exprés y los
acuerdos pre-matrimoniales son temas que se encuentran a la orden del día. A
medida que avanza el tiempo ya no es motivo de asombro el saber que el
matrimonio duró sólo dos o tres años, es más: durar más de seis años, es mucho.

Con los ojos cerrados

Definitivamente,
una persona antes de casarse, debe de estar completamente enamorada y
convencida de que la persona que eligió es la correcta; si la duda, la
intuición o una idea extraña te pasa por la cabeza, más vale que lo pienses dos
veces, porque de ser así, en definitiva, llevas un alto riesgo de tirar la
toalla más rápido de lo esperado. ¿Por qué? Cuando alguien está completamente
enamorado no ve “peros”; si los vez, debes estar conciente de que no llevas un
punto básico para casarte. Si antes de casarte tienes dudas, el camino se
complica.

Eso nunca lo hablamos, ¡eh!

La
economía es un punto que debe ser tratado desde el principio. En la actualidad,
lo más común es que ambos trabajen. No entraremos en detalles de quién es el
que gana más, pero definitivamente: tú pagas esto, yo pago aquello o yo no voy
a pagar nada, es un tema que la pareja deberá tratar. Por más frío que parezca,
tienen que prepararse para enfrentar el cambio económico dentro del manejo de
los bienes. Si tú traes un estilo de vida y tu pareja otro, ¡hay que estar
conscientes!

¡La
familia de mi novia!

Sí,
suena familiar esta frase, pero cuando te casas, la familia de tu novia es tu
familia: si en ella existen un millón de cosas que no te gustan, no creas que
al casarte éstas van a desaparecer. Al contraer matrimonio la familia política
siempre tiene acto de presencia y tus futuros hijos van a ser parte de esa
familia. Con el matrimonio salen a relucir muchas cosas de la familia de la
pareja que nunca te pasaron por la mente en el noviazgo. Si ya tienes señales
sobre puntos a tratar, lo ideal sería platicarlo y ver cuál será la postura de
ambos ante cosas que, a lo mejor, creemos que van a cambiar con el
tiempo.

Yo quiero vivir en la tierra y tú en el cielo

Un
proyecto de vida que estén dispuestos a forjar juntos. Cómo les gusta
vivir, qué quieren lograr, hasta qué grado están dispuestos a sacrificarse;
estar seguro y plenamente convencido de que puedes hacer que tu pareja
crezca y, por supuesto, saber que tu media naranja te dará el impulso
para que tú seas una mejor persona. ¿Es un motor para ti esa relación y saben a
dónde quieren llegar?

Qué estoy dispuesto a afrontar antes de…

Asistir
a los cursos, retiros o pláticas pre-matrimoniales es un factor óptimo para
analizar esas cuestiones que, tal vez, no pasen por tu mente antes de pisar el
altar. Es de suma importancia establecer varias pruebas, sobre todo en la
cuestión moral, ya que la falta de valores es una de las primeras causas
que han llevado al matrimonio a esta gran crisis. En estas pláticas saldrán a
relucir situaciones que nos prepararán para afrontar el paso que estamos dando
y, sobre todo, para saber con quién vamos a estar durmiendo. Dicen que el nada
debe, nada teme, así que es mejor un momento colorado que toda una vida
descolorida.