¿Auto nuevo o usado?

Si planeas comprar un auto, antes de decidir si será
nuevo o usado, toma en cuenta esta revisión general de los aspectos que deberás
considerar antes de adquirir ese objeto de deseo de las sociedades modernas…

Un auto nuevo puede llegar a depreciarse de 30 a 35
por ciento durante el primer año de uso; al segundo año se deprecia otro 15 por
ciento y al tercero un 10 por ciento más. Así, muchos de los compradores a
crédito, luego de pagar la última se topan con la desagradable sorpresa de que su carro ya vale la mitad
de lo que pagaron. Tan drástica realidad hace que muchos consumidores opten por
comprar un “seminuevo”: son más baratos y su tiempo de uso indica que no
requerirán de grandes inversiones
de mantenimiento y composturas. Sin embargo, la tentativa de ahorro podría
resultar poco eficaz si no se toman las precauciones necesarias.



 

¿Dónde comprar uno usado?

Esta es la primera y más importante de las preguntas
ya que una mala decisión puede traer desde severas pérdidas económicas hasta
problemas jurídicos.

La opción más
‘a la mano’ son los tianguis, lugar de reunión entre vendedores y compradores
de autos usados. En estos lugares encuentras una amplia variedad de modelos y
bajos precios; sin embargo, en la mayoría de los casos predomina la
inseguridad. Julio Barreal, presidente de la Asociación Nacional de
Comerciantes en Automóviles y Camiones Nuevos y Usados, A.C. (ANCA), opina al
respecto: “Los tianguis de autos representan el comercio informal y es donde se
comercializan la mayoría de los autos robados; asimismo, son lugares de alto
riesgo para acudir a comprar o vender un automóvil”. Si bien es cierto lo
anterior, también puede ser, también que en un tianguis se encuentren
vendedores honestos. El problema es dar con ellos.

Por otro lado,
se encuentran los lotes y agencias, opciones más recomendables ya que al menos
ofrecen la seguridad de tener un domicilio fiscal. No todos los lotes son
seguros, por lo que es necesario verificar que el establecimiento sea serio y
confiable. El presidente de la ANCA recomienda: “Los lotes pueden ser negocios
improvisados, de banqueta, fraudulentos; así que es recomendable hacer una
pequeña investigación, previa a cualquier negociación: verifique si el negocio
está afiliado a alguna cámara de comercio o asociación de comerciantes, y llame
a éstas para pedir referencias del comportamiento comercial del
establecimiento”.

Las agencias
distribuidoras que venden autos usados son otra excelente opción gracias a que
sus vehículos se encuentran en buenas condiciones materiales y legales, aunque
los precios que ofrecen son más altos.

Por
último, el comercio entre
particulares es una buena opción, siempre y cuando se trate con algún familiar
o conocido. El inconveniente es que por lo general el vendedor no cuenta con un
domicilio fiscal, no otorga garantía y no se firma ningún contrato de
compraventa.

Cualquiera que
sea la opción que elijas para comprar tu auto, pero especialmente en esta última,
no está de más seguir algunas de nuestras sugerencias que te ayudarán a hacer
un buena adquisición.

 

Antes de comprar un auto usado

  • En los autos de
    transmisión manual, antes de encender el motor, comprueba que los pedales
    del acelerador y el clutch estén firmes y que regresen inmediatamente a su
    lugar después de retirar el pie. Recuerda que el pedal de freno no debe de
    bajar más de una o dos pulgadas.
  • Pon el motor en
    marcha y comprueba que no se escuchen ruidos extraños o algún golpeteo
    metálico, pues eso es señal de problemas en el motor.

  • Incrementa la
    velocidad poco a poco. Durante el cambio de velocidades no debe de haber
    rechazo o arrastre metálico de la palanca; tampoco debe de cimbrar el
    motor, porque entonces tal vez sea necesario reparar el clutch.

  • Para conocer el
    estado de la dirección maneja a 20 km/h. Gira el volante totalmente a un
    lado y otro: el vehículo no debe moverse con brusquedad.

  •  En una calle horizontal y sin
    tráfico acelera hasta 50 km/h y frena totalmente. El freno no debe rechinar
    y el auto no debe jalonearse.
  • En el caso de los
    vehículos de transmisión automática, pon especial atención al nivel de
    limpieza del líquido de la transmisión. Será necesario revisarlo si le
    falta líquido, está demasiado viscoso (es menos viscoso que el aceite
    lubricante) o tiene la consistencia del agua. Para comprobar la viscosidad
    saca la varilla del nivel y pon un poco de líquido entre los dedos;
    aprovecha para verificar si está sucio: si hay basuras o rebanadas de
    metal, solicita el consejo de tu mecánico de confianza.

  • Con el vehículo en
    marcha comprueba que los cambios se efectúan suavemente y a tiempo, de lo
    contrario será necesario revisar la caja de velocidades. Al deslizar la
    palanca de cambios no debe de haber “juego” y al colocarla en las diversas
    posiciones del vehículo no debe vibrar demasiado. Si hubiera algún
    movimiento violento será necesario revisar la transmisión.

 

¿Palabra de honor?

Si acaso prefieres comprar a un particular, recuerda
que la “palabra de honor” no es ninguna garantía, así que toma en cuenta lo
siguiente:

  • Identifica al
    vendedor. Es muy importante saber a quién le vas comprar y dónde puedes
    localizarlo; solicita que te muestre una identificación oficial y si
    cierras el trato conserva una copia de la misma.
  • Asegúrate que estén
    en regla los siguientes documentos: factura, comprobantes de pago de
    tenencias de los últimos cinco años, tarjeta de circulación y la constancia de la última verificación.
  •  Revisa que la factura no tenga
    problemas. El mejor lugar para hacerlo es la agencia que vendió el
    vehículo: verifica su procedencia y las facturas subsecuentes, pues a
    veces los autos son refacturados por alguna empresa. Es común encontrar
    vehículos con tres o cuatro facturaciones adicionales, todas legales.
    Sigue la secuencia común de estas facturas y revisa bien los endosos.
  • Coteja los números
    de serie que aparecen en el motor y en la carrocería, con los que aparecen
    en el vehículo: deben ser los mismos.
  • Confirma en la
    Tesorería que todas las tenencias estén pagadas, pues los recibos pueden
    ser falsos.
  • Revisa en las
    oficinas locales o estatales de la Policía Judicial de tu entidad que el
    vehículo esté libre de irregulares legales.
  • Firma un contrato
    de compraventa y la responsiva correspondiente para deslinadar las responsabilidades
    a partir de la entrega del vehículo.
  • Realiza el cambio
    de propietario en las oficinas de Tránsito de tu localidad.
  • Jamás realices
    pagos en efectivo, hazlos con un cheque de caja, con un cheque certificado
    o a través de una transferencia bancaria por su seguridad.

 

* Tomado de: Revista del consumidor, diciembre 2005,
número 346, México, pp. 16-23, www.profeco.gob.mx.

 

 

 

Deja un comentario