Todo sobre el césped

Nada se equipara a la tranquilidad y relajamiento que nos brinda
un área verde, el contacto con la frescura y el confort de las finas hebras del
césped, devuelve en nosotros la paz tantas veces anhelada en esta jungla de
asfalto.

Ahora que tendrás tu propio espacio,
sería bueno contemplar un área verde donde tú y tu pareja puedan relajarse y
disfrutar de una bella tarde tirados sobre el pasto, de la desnudez de sus pies
acariciados por esa singular alfombra verde o simplemente de una amena charla
sobre el verdor del prado. No tendrán pretextos para cuidar el césped porque
aquí les daremos todos los consejos necesarios. 

Césped nuevo

Lo básico antes de plantar o sembrar un
nuevo césped es verificar el tipo de tierra sobre el cuál se realizará esta
labor; en primer lugar, habrá que verificar que el suelo posea un buen drenaje,
es decir, que la tierra no se encharque en exceso.

El siguiente paso es preparar el terreno
sobre el cual se planea sembrar o colocar el pasto; lo más indicado es rellenar
con tierra vegetal el lugar donde pondremos el nuevo césped, esto le
proporcionará una vida más larga; la capa mínima de tierra vegetal ha de ser de
10 centímetros, cuanto más posea mejor.

El riego

Lo recomendable es regarlo una vez al
día, ya sea por las mañanas o al ocultarse el sol. Durante la época de lluvias
no hace falta el riego, contrario a la temporada de calor, donde tendrá que
regarse mínimo dos veces por día.

La poda

Lo normal es podar una vez por semana en
verano, una vez al mes en invierno y dos o tres veces al mes en los meses de
primavera y otoño. La altura normal a la que se mantiene la hierba es a unos
cinco centímetros; sin embargo, los céspedes muy finos se podan más bajo, uno o
dos centímetros.

El inconveniente de mantener la hierba
muy baja es que las raíces son poco profundas y muy endebles. Hay que tomar
esto en cuenta porque tanto en invierno como en verano sería preferible
mantener el césped un poco más alto de lo normal.

Evita podarlo cuando esté mojado y
verifica que las cuchillas estén bien afiladas, pues de lo contrario dejarán
flecos en los extremos de las hojas. Si la hierba está muy crecida, no cortes
de golpe más de una tercera parte de la longitud de la hoja, sino da un corte
alto y unos días más tarde, uno más bajo. No dejes los restos de hierba sobre
la pradera debido ya que favorece las enfermedades por hongos.

El abono

El abono es la materia con que se
fertiliza la tierra; existen abonos orgánicos: estiércol, guano, etcétera, y
abonos químicos nitrogenados, potásicos, fosfatados, entre otros, ambos
proporcionan suficientes sustancias nutritivas a las plantas. Lo ideal es
abonar el césped dos veces por año, una en primavera y otra en verano.

El abono orgánico no produce tantas
sustancias nutritivas como se cree, pero es apto por excelencia para mejorar el
suelo. Son recomendables para cultivos que no crecen con mucha fuerza. 

Los fertilizantes o abono inorgánico sólo
contienen alimento, no influye en la estructura ni en la vida de suelo; el
césped o las plantas utilizan este alimento para crecer y florecer.

Perfilado

El perfilado de un césped consiste en
recortar periódicamente los bordes de la pradera para mantener unos límites
perfectamente definidos y limpios. Se hace por razones estéticas. El perfilado
se realiza después de cada poda; para delinear bien los bordos puedes usar la
pala de jardinero, las tijeras de mango largo o la desbrozadora de hilo.

Como hemos visto, los cuidados que requieren
las áreas verdes son muy sencillos, así que, esperamos que con estos consejos
puedas decidirte hoy mismo a instalar el césped en tu nuevo hogar.

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