La aliada infalible de la novia

El día de la boda cada detalle cuenta para todos los involucrados, desde los novios y el wedding planner hasta cada uno de los prestadores de servicios. El arreglo de la iglesia, las flores, el vestido de la novia, el traje del novio, el banquete, etcétera; sin embargo, y pese a que todo esto haya sido planeado con anticipación, los nervios se sienten igual.

 

Hombres y mujeres sentimos la presión en ese día, sólo que debido a los roles sociales que culturalmente adoptamos nos comportamos de diferentes maneras. En México, por lo regular la mayoría de hombres suelen bromear con sus amigos y una pequeña porción suelen mostrarse muy nerviosos. Las mujeres, en contraparte, en su mayoría solemos ser más aprensivas y cuidamos cada detalle, desde que el pasador que fija el velo esté bien colocado hasta que la iglesia y la recepción sean perfectas. Pocas son las mujeres que logran mantenerse serenas e impasibles. Para aquellas a quienes el estrés aguijonea constantemente quizás sea bueno saber que nunca estarán solas, pues siempre contarán con una maravillosa aliada, esa mujer incondicional que siempre está a su lado, algunas veces es la mamá, para otras novias es la mejor amiga o incluso la propia hermana; mujeres de quienes no mucho se habla en ese día tan especial, pero que se vuelven pieza clave para que el novio escuche el tan esperado: “Sí, acepto”, sin ningún contratiempo.

Cada novia tiene su favorita. El papel de cada una de ellas está determinado desde mucho antes de la boda y se forja con lazos de amor incluso desde el vientre, en el caso de la madre; la niñez, en el caso de la hermana; o la juventud, en el caso de la mejor amiga; así es por lo general, aunque hay algunos casos en que esa amistad se genera desde la más tierna infancia.

 

Estas mujeres se vuelven indispensables a lo largo de la planeación, sus opiniones tienen gran peso para la novia. Su presencia es fundamental y suele acompañar a la novia en la toma de algunas decisiones que no requieren acuerdo previo con el novio o el gran peso de la expereriencia de los padres. Uno de esos instantes suele ser la búsqueda del vestido de novia que, por costumbre, el novio no puede ver hasta el día de la boda. Así, son estas fantásticas cómplices de aventuras, incansables guerrera, quienes brindan su opinión certera y sincera a la prometida.

Existen parejas que deciden entre ellos cada detalle del evento, formando así un maravilloso equipo; en este caso, el papel de la aliada se ve reducido. Otras novias tienen a su cargo la planeación de la mayor parte del festejo, dejando al novio sólo algunas decisiones, en este caso la mujer favorita de la novia, sea su mejor amiga, hermana o mamá, desempeña un papel fundamental pues acompaña a la prometida durante la mayor parte de los preparativos. Hay, también, parejas que se ven más se ven apoyadas por sus padres, quienes asumen la mayor cantidad de responsabilidades, o por su wedding planner, en estas dos últimas situaciones el papel de las amigas y hermanas se ve reducido a pequeñas eventualidades, sin que por ello desaparezca del mapa.

 

Madre, hermana o mejor amiga se vuelven indispensables en la selección del vestido de novia y sus complementos. Son con quienes se comparte la ilusión, alegría, desesperación, nervios e, incluso, el llanto que provoca la víspera de ese día tan especial.

Por momentos y desde fuera podría pensarse que el papel de la aliada es pequeño; pero, si se analiza, resulta fundamental pues es ella quien se vuelve un fuerte punto de apoyo emocional para que la novia logré vencer los nervios y el miedo, pasando así de soltera a casada, siendo éste no sólo un estatus, sino un cambio de vida trascendental.

 

Muchas son las cosas que ese día no se ven: miedos, inseguridades, cambios internos, dudas… pero, son las personas que nos rodean quienes nos impulsan a lograr un cambio positivo y adoptar nuevos roles, y con ello nuevas responsabilidades.

Ahora que sabes lo importante que puede ser tu madre, hermana, o amiga en ese día, no te olvides de demostrarle que para ti su presencia es fundamental y que pese a este gran  cambio en tu vida ella seguirá siendo parte esencial de la misma.

 

* Mireille Yareth, comunicóloga e historiadora, contáctala en: [email protected]

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