El agua como elemento decorativo

El
agua tiene la característica de jugar con la arquitectura, de duplicarla y
hacerla ver distinta a medida que avanza el día; su presencia crea un juego de
luces y sombras que siempre resulta grato observar, reflejos y destellos que
llenan de armonía nuestro espacio y nos regenera. Existen muchas maneras de
introducir el agua en nuestra decoración, llevar ese encanto del exterior
natural a nuestro propio interior, a continuación veremos algunas de ellas.

 

Como ornamento

Mediante
floreros, grandes jarrones traslúcidos llenos de agua, peceras e incluso
acompañada por música ambiental con sonidos del vital líquido. Esta es una
manera muy sencilla y al alcance de todos, verán lo bien que resulta y la
armonía que aportarán estos elementos al balance de su vida cotidiana. No duden
en colocarlos de forma simple o compuesta, es decir, con uno o varios
elementos. 

En
la mesa esquinera de la sala coloca un conjunto de tres jarrones de diferente
tamaños llenos de agua con algunas piedras de río en el fondo; una pecera en el
área de lectura para aportar relajación y energía en movimiento; un florero en
la mesa del comedor, o un bowl con agua y velas
flotantes en la habitación, verán qué bien lucen y la vida y armonía que
aportarán al lugar.

 

Fuentes y
cascadas

Sigamos con la
idea sensata de tratar de reproducir en el interior aquello que encontramos
positivo en el exterior. Imaginen un paisaje natural, tranquilo, fresco,
armónico… Seguro vino a sus mentes algo relativo al agua. Bien, tratemos de
traer la idea a nuestro nuevo nidito de amor.

Existen
ya en el mercado pequeñas fuentes de agua que funcionan de manera tan sencilla
que basta con enchufar el contacto a una salida eléctrica. Las hay de todos
tamaños y corrientes, decorativas, rústicas, minimalistas, coloniales. Seguro
encontrarán alguna que se adapte al gusto y estilo de su hogar. Las fuentes
contribuyen al equilibrio de las cargas iónicas del aire que influyen en
nuestro estado de ánimo e imprimen la sensación de que el ambiente está más
fresco y el aire más puro, aportándonos instantáneamente esa sensación de relax
que tanto añoramos de los espacios abiertos y naturales.

En
cuanto a las cascadas, pueden ser desde empotradas en un muro, de piedra
natural o prefabricadas, que también las hay de gran belleza y con la misma
simpleza de funcionamiento que las fuentes. Puede ser también un cristal
templado y agua escurriendo desde la parte superior, este es un ejemplo de
“evocación de cascada” en una forma conceptual y moderna, muy adaptable a las
tendencias actuales de decoración.

Una
buena fuente o cascada para interiores debe cumplir con las siguientes
condiciones:

 

 

El
agua en movimiento es un regenerador de energía por naturaleza. Ubiquen estos
elementos en las áreas públicas: ingreso, recibidor, sala, jardines y patios.

 

Cuerpos de
agua

Con esto nos
referiremos a espejos de agua, jacuzzis y albercas. Es otra forma de traer el
agua al interior de nuestro hogar. Esto implica una inversión mayor, tanto
económica como técnica ya que los cuidados de estos requieren dedicación de
tiempo y aplicación de sustancias químicas para su cuidado. Estos tres
elementos pueden ser colocados tanto en interiores como en exteriores.

Los
espejos de agua pueden ubicarse en el ingreso y son una forma bellísima de
reflejar la naturaleza, el cielo, los árboles y el entorno en general. A lo
largo del día van tomando tonalidades diferentes según la luz reflejada y
resulta un espectáculo muy grato y decorativo para su hogar. También puede
colocarse en interiores, como “separador” de áreas, es decir: entre la sala y
el comedor, por ejemplo, en una franja larga y angosta, iluminada con spots.

Un
jacuzzi en la terraza o jardín es otra manera muy disfrutable de integración
del agua a la decoración. Rodeado de plantas, bambúes y luces indirectas puede
crear un espacio lleno de belleza. Igualmente, podemos introducir el jacuzzi en
áreas internas del hogar, sólo es cuestión de gustos.

A
una alberca o piscina no podemos llamarle decoración, éste ya es un elemento
constructivo por sus características; pero, igualmente, merece ser nombrado, ya
que su aporte de belleza e integración es muy importante. Si cuentan con una,
¡aprovéchenla al máximo!, abran la vista de su hogar a este espacio, pues constituye
una fuente de relajación con el sólo acto de observación.

La
presencia del agua en la decoración va mas allá de ser sólo materia decorativa,
es una invitación a que la mente fluya, se abandone en sus sueños, en sus
meditaciones, en la interiorización de uno mismo, trayendo armonía al hogar. No
la dejen fuera de sus proyectos, úsenla según los conduzca su creatividad e
intuición. ¡Ya verán qué fácil es lograrlo!

 

* Arq. Marisol
Malagón González, AG Grupo Inmobiliario S.A. de C.V., contáctala al teléfono:
(01 33) 3719 8756, [email protected].

 

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