Cáncer de mama

El Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva “Dr. José
GuerreroSantos”, y el Dr. Ernesto Real Márquez, nos hablan sobre la importancia
de que tiene la detección oportuna del cáncer de mama.

El cáncer de mama es la primera enfermedad maligna de la mujer a nivel
mundial. En México se diagnostican cada año 10 mil mujeres con esta neoplasia y
3 mil quinientas fallecen en ese mismo lapso. En Jalisco cada año son
detectadas alrededor de 1300 mujeres y fallecen cerca de 400, más de una por día. El problema es que el 90
por ciento de las mujeres acuden a consulta cuando el mal está muy avanzado.

El tratamiento más frecuente para detener esta
patología es la mastectomía, en la que se extrae toda la glándula mamaria y
parte de los ganglios bajo el brazo; una operación muy agresiva para la mujer,
sin embargo, es posible reconstruirla una vez que el oncólogo ha dado de alta a
la paciente.

En Jalisco en los últimos años ha aumentado el índice
de cáncer de mama, incluso ha desbancado al de cérvix que anteriormente era el
más frecuente. Por otro lado, ha disminuido la edad en que esta patología es
detectada, además de que un 95 por ciento acuden ya en etapas tardías, cuando
es poco lo que se les puede ofrecer, aunque esta patología parece afectar más a
personas de recursos medios altos a altos.

Mientras que el cáncer de cérvix incide
primordialmente en sectores de la población de escasos recursos, el de mama
parece estar más ligado a zonas más industrializadas; no es casual que el
primer lugar lo ocupe la Ciudad de México, el segundo Jalisco, el tercero Nuevo
León y Sonora el cuarto.

Existen factores de riesgo para el cáncer de mama que
se dividen en controlados y no controlados. Dentro de los primeros se destaca
la obesidad, el alcoholismo, el sedentarismo, el no haber amamantado, el haber
tenido el primer hijo después de los treinta años, o no haber tenido hijos.
Dentro de los no controlados destaca los antecedentes familiares, que la madre
o la hermana lo hayan padecido; haber iniciado la menstruación antes de los 10
años y la menopausia tardía después de los 50.

La
American Cancer Society (ACS) sugiere los siguientes procedimientos para la
detección temprana del cáncer de mama:

 

·     
Entre los 20 y 39
años: examen clínico de las mamas cada tres años y autoexploración mamaria cada
mes.

·     
Más de 40 años:
mamografía anual, examen clínico de la mama anual y autoexploración mamaria
cada mes.

 

Detección oportuna

Las normas internacionales recomiendan a todas las mujeres realizarse
una autoexploración de preferencia entre los días 5 al 7 después de que se
inició la regla; la manera más adecuada es recorrer el seno con los dedos desde
la axila hasta el pezón, de arriba hacia abajo, después en forma circular
alrededor del pezón y hacía el abajo del lado contrario al que se inicio.
Cualquier anomalía que se detecte debe reportarse al médico.

A partir de los cuarenta años, y cada año, se
aconseja realizarse un estudio radiológico conocido como mastografía, de igual
manera a partir de los 35 si existen antecedentes familiares de cáncer de mama.
Este estudio permite detectar cualquier anomalía. En caso necesario el médico
aconsejará como complemento un ultrasonido.

Cuando un tumor ya se toca, las posibilidades de que
se hayan diseminado células a otros órganos (metástasis) son mayores.

Entre más temprano se detecte un cáncer existen más
posibilidades de curación. El cáncer de mama se clasifica de acuerdo a tres
parámetros clínicos: tamaño del tumor, estado de los ganglios y presencia o
ausencia de metástasis.

En las etapas más tempranas los tumores aún no han
roto los conductos de la glándula por lo tanto no se han diseminado a los
ganglios o a otros órganos, y prácticamente son curables con cirugía y
radioterapia.

Entre más grande sea el tumor o se hayan afectado los
ganglios axilares, habrá una mayor necesidad de complementar la cirugía con
quimioterapia, que ha logrado salvar muchas vidas. Los efectos colaterales como
pérdida del pelo, debilidad extrema y nauseas, son pasajeros.

En conclusión, una historia
clínica cuidadosa de los riesgos de la mujer, de sus síntomas, seguido de un
examen físico, es importante en la evaluación de problemas de mamas. Los
estudios de imágenes y diagnósticos apropiados son también importantes. La
detección temprana del tumor de mama en la etapa cuando es potencialmente
curable y existe la posibilidad de preservar la mama debe ser la meta de todo
profesional de la salud.

El cáncer de mama se ha ido incrementando de tal
forma que cada vez se presenta más en gente joven, durante su etapa productiva
lo cual conlleva a un daño físico
y psicológico.

Es necesario buscar soluciones para evitar que cada
día se registren más casos de cáncer de mama y ayudar a mejorar la calidad de
vida de las mujeres que lo padece.

Dadas las repercusiones que este problema representa
es importantísimo que las pacientes reciban un trato digno, así como brindar
las mejores alternativas de tratamiento una vez que se ha diagnosticado el
cáncer.

Pero algo trascendental es la autoexploración y detección temprana, ya
que con esto lograríamos detectar a tiempo y cambiar el pronóstico en pacientes
que sufren esta enfermedad.

Si logramos inculcar la cultura de la autoexploración
y la revisión periódica por el médico ya sea familiar o especialista
lograríamos disminuir la incidencia del cáncer, orientando a las mujeres que se
hagan su chequeo mínimo una vez al año, ya sea con el medico familiar o
ginecólogo siempre con el auxilio del ultrasonido o mastografía.

 

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