Luna de miel a la mexicana

Qué mejor luna de miel que emprender una larga
travesía por pueblos impregnados de la belleza mística y la magia del
territorio mexicano. De que los hay, los hay, y créanme: no es ningún trabajo
dar con ellos.

México es un país rico en tradiciones, conserva su
magia intacta en sus bellos pueblos, contenida en sus paisajes, arquitectura,
costumbres, gastronomía y naturaleza. Para ejemplo Pátzcuaro y sus islas, o
Real de Catorce, el pueblo fantasma, o Tepozotlán, un lugar donde el tiempo se
detiene para transportarnos a la época Virreinal. Y estos son sólo una milésima parte de todo lo que
nuestro México lindo y querido tiene para los amantes de la aventura.

Pátzcuaro

En las aguas del lago de Páztcuaro, Michoacán, yace
la esencia de un México colonial que impacta por su belleza natural fascinando
a los visitantes con su historia que flota en un aire impregnado de leyendas y
tradiciones que se mantienen vivas gracias a sus habitantes.

En la superficie del vaso lacustre de Pátzcuaro hay
nueve Islas, de las que sólo siete están habitadas. La más conocida es la isla
de Janitzio, su historia viene
desde la época prehispánica. Según las leyendas, los reyes purépechas guardaron
sus tesoros en las aguas de la isla.

Dentro de los atractivos turísticos de Janitzio, se
encuentra la estatua de José María Morelos a la cual los visitantes pueden
subir para disfrutar de una vista impresionante. La habilidad de los artesanos
mexicanos es otro de los atractivos de este lugar, en el cual se pueden
adquirir hermosas piezas en madera labrada y finos tejidos artesanales. La
celebración del día de muertos es una experiencia memorable en la que
habitantes preparan con esmero la visita de sus fantasmas, quienes salen de las
profundidades del lago para disfrutar una vez más el sabor de su patria tan
amada.

Otra de las Islas de Pátzcuaro es Yunuen; este lugar,
gracias al apoyo de las autoridades y al trabajo de sus habitantes, ha desarrollado
un complejo turístico de alto nivel que está despuntando con mucho éxito. Su
principal atractivo es su vegetación siempre verde, su andador que la recorre a
lo largo, desde el embarcadero hasta su extremo opuesto, así como sus
construcciones típicas que reflejan las tradiciones y cultura ancestral de sus
pobladores.

Las actividades por realizar son muy variadas:
recorridos por las poblaciones cercanas y demás islas del lago: Pacanda,
Tecuena, los Urandenes y Janitzio,
recorridos en lancha, renta de kayaks y lanchas de pedal, pesca tradicional,
caminatas, visita al santuario de aves, entre otras. Cuenta con hospedaje en
cabañas tipo troje hechas completamente de madera, palapas familiares con
asadores, tiendas y restaurante panorámico con comida tradicional.

Real de Catorce

Real de Catorce, San Luis Potosí, es un pueblo
fantasma lleno de mística creada por los ecos de lo que antes fue un productivo
pueblo minero. Este poblado está aislado por la sierra que atraviesa el
desierto de San Luis Potosí y se encuentra ubicado a 223 kilometros al norte de
la capital del estado.

Su nombre original durante el virreinato fue Real de
Minas de la Limpia Concepción de Guadalupe de los Alamos, que en ese entonces
destacaba por ser un pueblo minero próspero de la Nueva España. Al paso de los
años, la producción de las minas decayó, lo que provocó que la población se
fuera del pueblo, dejándolo semiabandonado, situación que le dio la fama de
pueblo fantasma.

Para llegar a Real de Catorce es necesario pasar por
el túnel Ogario, cuya extensión es de 2 kilómetros y atraviesa una montaña.
Muchos turistas acuden a este sitio por su paz, para emprender recorridos por
las montañas y para apreciar los vestigios arquitectónicos como cascos de
haciendas, iglesias, tabernas y edificaciones de estilo neoclásico. Otros de
sus sitios de interes son las viejas minas, la Casa de la Moneda y la iglesia
de la Purísima Concepción.

En los últimos años, Real de Catorce se ha vuelto una
locación excelente para la realización de películas hollywoodenses como “La
Mexicana” y “Bandidas”, lo cual atrae mucho turismo por la curiosidad de ver a
las grandes estrellas, además contribuye a la creación de fuentes de empleos
para los lugareños.

Declarado Pueblo Mágico en 2001, Real de Catorce
tiene una amplia oferta hotelera que realmente los dejará sorprendidos. Este,
es un lugar que está comenzando a ubicarse como un excelente destino para el
ecoturismo.

Tepotzotlán

A tan sólo 40 kilometros de la Ciudad de México se
encuentra Tepotzotlán, un Pueblo Mágico que alberga valiosos restos de la época
virreinal. Este pequeño espacio lleno de historia, fue bautizado como
Tepotzotlán, que significa en náhuatl “entre jorobados”, esto tal vez porque se
encuentra entre montañas.

Tepotzotlán tiene diversos atractivos naturales e
históricos que lo hacen un destino turístico para disfrutar las riquezas de
nuestro país. La arquitectura de este poblado muestra verdaderas obras maestras
de la época virreinal como lo son cascos de haciendas, puentes, acueductos, el
templo de San Mateo Xóloc y los Arcos del Sitio.

También ahí se encuentra el Museo Nacional del
Virreinato; anteriormente fue un exconvento jesuita con un majestuoso templo
dedicado a San Francisco Javier, edificado en 1586 y se convirtió en monumento
nacional protegido por el INAH en 1933. En el interior de este museo se
encuentran piezas invaluables de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Tepotzotlán ofrece a sus visitantes bellezas
naturales como manantiales, ríos y balnearios así como actividades de
ecoturismo.

Para quienes buscan estar en contacto con las
tradiciones, sin duda las festividades de día de muertos y las pastorelas son
ideales para disfrutar del calor y la hospitalidad de este poblado del Estado
de México.

Te invitamos a descubrir la magia de nuestro país y a
disfrutar al máximo de cada uno de sus rincones. Contacta hoy mismo a tu agente
de viajes y ¡feliz luna de miel!

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