Casa Borell abre sus puertas a la celebración, dando vida a un majestuoso lugar impregnado de elegancia, de un aire artístico en el que tus eventos sociales, culturales y empresariales serán simplemente inolvidables. Ubicada en la perla tapatía, Casa Borell forma parte de la antigua colección de las joyas patrimoniales de la Colonia Lafayette. Rodeada por jacarandas, Casa Borell lleva el nombre del arquitecto que la construyó a finales del siglo XIX, cuando esta zona residencial fue edificada con influencias francesas. Estas majestuosas casas fueron diseñadas por arquitectos europeos, que rompieron con la traza típica de la ciudad colonial e impusieron el inicio de la arquitectura moderna con hermosas avenidas que crearon un estilo de vida único, al combinar la belleza de su geografía llena de árboles y plantas, con las banquetas y andadores que darían vida a grandiosas colonias situadas en lugares como el área de Chapultepec. En Casa Borell se revive el esplendor del siglo XIX, impregnada de elegancia en sus techos de doble altura, con destellos de luz a través de sus grandes ventanas, que permiten el paso del viento, creando una atmósfera de celebración y deleite. En sus interiores, cuenta con seis salas cobijadas con altos muros y largos corredores que invitan a la reflexión en una conferencia magistral, a la tranquilidad de un evento empresarial, al festejo de un evento social y a la armonía en un evento cultural. Resalta la distinción de sus jardines en más de 500 metros cuadrados, rodeada de bellos y antiguos árboles, además de la armonía visual que le dan sus jacarandas, magnolias, fresnos, bambús, árboles frutales y otras flores que le brindan color y vida a su entorno.